Hecho

El pueblo de Hecho, que da nombre al valle, está ubicado justo donde el río comienza a bajar hacia la huerta de Embún. A su alrededor se agrupan varias localidades que forman el municipio: Hecho, Siresa, Urdués, Embún y Santa Lucía, este último a orillas del río Veral.

Uno de los grandes encantos de Hecho es su casco urbano, muy bien conservado y conocido por su arquitectura tradicional tan característica. En el centro del pueblo, sobre una roca, se alza la iglesia parroquial de San Martín, que impone con su presencia. Aunque hoy la vemos reformada, originalmente fue una iglesia románica de los siglos XI o XII, con planta en forma de cruz latina. Tiene tres naves: la principal está cubierta con una bóveda de cañón y lunetos, y en el centro destaca una cúpula semiesférica. La portada actual es de estilo clásico, pero parece que quisieron mantener parte de la antigua portada románica cuando en 1601 se acordó su ampliación. El trabajo lo llevó a cabo Bartolomé de Hermosa, un maestro cántabro que también dejó su huella en otras iglesias de la zona como las de Ansó, Panticosa y Urdués.

Después de los destrozos causados por la Guerra de la Independencia en 1809, la iglesia fue reconstruida entre 1829 y 1833, esta vez con un tipo de piedra llamado sillarejo, que aún hoy se puede ver en sus muros.

villa de Hecho

 

Museo Etnológico Casa Mazo

En el edificio, situado a pocos metros de la Plaza Mayor de Hecho, destacan la planta rectangular, los anchos muros de piedra, las ventanas de reducidas dimensiones -en particular las dos geminadas con parteluz de la fachada principal-, la cubierta de teja plana fabricada en el propio valle, y la imponente chimenea troncocónica. La puerta, con dintel en madera tallada, da paso al interior dividido en dos plantas.

En la inferior, numerosos útiles y aparejos de la vida laboral y cotidiana, son testigos de los quehaceres de antaño, destacando los relacionados con la agricultura, la ganadería, la fabricación del queso y el requesón, la fabricación del pan, o aquellos que se usaban en las labores diarias de la casa.

Museo Etnológico Casa Mazo



La planta superior está ocupada por un llamativo y enorme hogar con todo el mobiliario, objetos y utensilios propios de las cocinas chesas. Destaca la salida de humos en forma de campana que da lugar en el exterior a la soberbia chimenea ya señalada. Otros objetos del día a día, y unos ejemplares del traje típico cheso, completan esta estancia.

Por las dos plantas se distribuye una sorprendente colección de imágenes de principios del siglo XX del excelente fotógrafo Ricardo Compairé.

VÍDEO DE HECHO