Hecho

Desde las proximidades de la frontera francesa hasta las puertas de la Canal de Berdún, el río Aragón Subordán vertebra, junto con sus pequeños afluentes, la extensa geografía del valle de Hecho.

La villa de Hecho da nombre al valle que recorre el río Aragón Subordán desde las cercanías de la frontera francesa hasta la huerta de Embún. Y el nombre del valle ha sido adoptado por el municipio, que engloba las localidades de Hecho, Siresa, Urdués, Embún y Santa Lucía, éste último a orillas del Veral.

Hecho destaca por su bien conservado conjunto urbano, famoso por su particular arquitectura tradicional, presidida por la monumental iglesia parroquial de San Martín. Emplazada sobre una roca, fue de estilo románico en sus orígenes (s. XI ó XII), con forma de cruz latina. Consta de tres naves, la central cubierta con bóveda de cañón y lunetos. En el crucero destaca una cúpula semiesférica. La portada es de estilo clásico. Probablemente existió un iglesia románica de la que se quiso conservar su portada cuando en 1601 se capituló su ampliación y reforma con el maestro cántabro Bartolomé de Hermosa, que la concluyó en 1604. Este maestro es el mismo que construyó el coro y la lonja de la iglesia parroquial de Ansó y proyectó la de Panticosa y la reforma de la de Urdués.

La actual iglesia parroquial de Hecho se reedificó -entre los años de 1829 y 1833- en sillarejo después de los daños sufridos por la anterior durante la Guerra de la Independencia (1809).

villa de Hecho

 

Museo Etnológico Casa Mazo

En el edificio, situado a pocos metros de la Plaza Mayor de Hecho, destacan la planta rectangular, los anchos muros de piedra, las ventanas de reducidas dimensiones -en particular las dos geminadas con parteluz de la fachada principal-, la cubierta de teja plana fabricada en el propio valle, y la imponente chimenea troncocónica. La puerta, con dintel en madera tallada, da paso al interior dividido en dos plantas.

En la inferior, numerosos útiles y aparejos de la vida laboral y cotidiana, son testigos de los quehaceres de antaño, destacando los relacionados con la agricultura, la ganadería, la fabricación del queso y el requesón, la fabricación del pan, o aquellos que se usaban en las labores diarias de la casa.

Museo Etnológico Casa Mazo



La planta superior está ocupada por un llamativo y enorme hogar con todo el mobiliario, objetos y utensilios propios de las cocinas chesas. Destaca la salida de humos en forma de campana que da lugar en el exterior a la soberbia chimenea ya señalada. Otros objetos del día a día, y unos ejemplares del traje típico cheso, completan esta estancia.

Por las dos plantas se distribuye una sorprendente colección de imágenes de principios del siglo XX del excelente fotógrafo Ricardo Compairé.